La Chicharra : la medecina

Los Chinos utilizaban la Chicharra sanguiñolenta “Huechys” por sus propiedades vesicantes, análogas a los efectos que provocan las hortigas en la piel.

Una vieja leyenda de dos mil quinientos años, pretende que se las comia (al estado de larvas) con objeto de fortificarse.

Jean Henri Fabre, nuestro entomologo, se prestó a este tipo de “practica” para verificar los decires de Aristóteles, despues de varios intentos se dió cuenta que en realidad en como si masticase un trozo de pergamino.

Quizas los Griegas las freian en la barbacoa para hacerse unos pinchos.

Luis XVIII, rey de Francia, tenia un médico que le decia “Señor, tomé una chicharra y métala cerca de vos, en cuanto se ponga a cantar, estareis curado”. Los reumatismos del rey desaparecian asi, ¡ “a causa de la chicharra” !

En Provinza, en el campo, en cada una de las casas, en cuanto llega el otoño, enfilan en un hilo las chicharras y las ponen a secar para utilizarlas mas tarde como remedio diuretico, para calmar las piedras del riñón, la próstata, las retenciones de orina o hidropesia de la abuela.

Mas vale contentarse con obserbar nuestras chicharras, fotografiarlas o bien grabar sus cánticos, pero sobre todo no las atrapeis, nuanca han hecho la fortuna de los laboratorios farmacéuticos ni de los restaurantes de tres estrellas.

¡ Buenos dias médico !h!

Tarros de medicamentos

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